Decía Garry Kasparov que en el ajedrez cada movimiento cuenta y que cada decisión puede cambiar drásticamente el resultado final. La Federación Internacional de Ajedrez celebró 100 años de existencia, lo que marca un hito en la historia de este juego milenario de arte estratégico y disciplina intelectual que viene fascinando a generaciones. De él podemos tomar varias lecciones para gestionar y proteger nuestros activos a lo largo de nuestra vida (y aún más allá de ella) con visión estratégica, anticipación y adaptabilidad:
- Movimientos y Estrategia (Karpov: «El ajedrez es la vida en miniatura»): En el ajedrez, cada pieza tiene movimientos específicos y limitaciones que deben ser comprendidos para jugar de manera efectiva. Los peones, aunque son las piezas más débiles, pueden convertirse en poderosas damas si logran avanzar hasta el final del tablero. En la planificación patrimonial, es esencial entender las «piezas» de nuestro patrimonio: activos, pasivos, inversiones. Evaluar cuidadosamente las ubicaciones y recálculos de los lugares donde la familia mantiene o hace crecer sus activos, es fundamental para maximizar su valor.
- Anticipación y Prevención (Fischer: «Las mejores jugadas son las que no se ven»): Los jugadores de ajedrez deben anticipar las jugadas del oponente para evitar ser atrapados en una posición desfavorable. En la planificación patrimonial, la anticipación es igualmente crucial: es importante prever cambios en el mercado, en la legislación y en la situación personal.
- Sacrificios Estratégicos (Capablanca: «El sacrificio es la esencia del ajedrez»): A veces es necesario sacrificar una pieza para obtener una ventaja mayor: sacrificar una torre puede abrir oportunidades para un ataque decisivo. De manera análoga, a veces puede ser conveniente reestructurar activos para lograr un objetivo de protección o de optimización mayor.
- Control del Centro (Bronstein: «El centro es el corazón del tablero«): Las piezas más poderosas, como la dama y las torres, son más efectivas cuando controlan el centro. En la planificación patrimonial, tener un control claro sobre nuestras finanzas y activos, a la par de adoptar estrategias que permitan identificar con anticipación la propiedad de cada bien ante eventos significativos en la familia puede brindar tranquilidad y evitar múltiples fuentes de conflicto.
- Revisión y Adaptación (Mikhail Tal: «En ajedrez, como en la vida, la capacidad de adaptarse a las circunstancias cambiantes es fundamental para el éxito.«): Al igual que un gran maestro ajusta su juego en respuesta a las jugadas del oponente, en materia patrimonial debemos ser proactivos y adaptables ante los cambios en nuestras vidas y en el entorno económico, jurídico, social, tributario.
- La Opción de Pedir Tablas (Korchnoi: «A veces, el mejor resultado es no perder«): En el ajedrez, existe la posibilidad de aceptar tablas: ambos jugadores acuerdan finalizar el juego sin un ganador, lo que permite a ambos jugadores salir de la partida sin pérdidas significativas. En la planificación patrimonial, esto puede reflejarse en amnistías, blanqueos o moratorias ofrecidas por el Estado. En ciertos contextos, aceptar estas «tablas» puede ser visto como una oportunidad para comenzar de nuevo con una base más sólida.
- Traspaso Generacional (Kasparov: «El ajedrez es un juego de inteligencia, pero también de historia. Cada partida es un eco de las que han venido antes.»): En el ajedrez, el objetivo final es proteger al rey y preparar el camino para que otras piezas tomen mayor poder. En la planificación, es fundamental preparar a la próxima generación para que asuma la responsabilidad de los activos familiares. Esto implica no solo transferir bienes, sino también educar e involucrar a los herederos sobre la gestión financiera y la importancia de la planificación patrimonial.
- Considerar el juego actual y los posibles movimientos a futuro (Polgar: «El futuro pertenece a aquellos que creen en la belleza de sus sueños): Al igual que en el ajedrez, cada decisión que tomemos hoy afectará el futuro de nuestros seres queridos y de nuestros activos a futuro. Anticiparse a cambios en las familias, legislaciones y escenarios tributarios ayudará a evitar que los patrimonios queden atrapados en situaciones desfavorables, asegurando una gestión adecuada a largo plazo.
Cada decisión que tomamos, cada sacrificio que hacemos y cada movimiento que realizamos en el tablero de la vida tiene un impacto significativo en nuestros activos y en la situación de las generaciones venideras. Tener presentes las lecciones que nos ofrece este milenario juego, pueden contribuir a construir un legado sólido y duradero.